J. Luis García ofrece en la Casa de Galicia (Madrid), “Cruce de Miradas"

La sala A de la Casa de Galicia en Madrid acoge hasta el próximo 28 de mayo las creaciones del pintor coruñés J. Luis García, que bajo el título “Cruce de miradas” ofrece una personalísima visión de la cultura oriental y occidental. “Tenemos las mismas reflexiones, los mismos sentimientos y yo me fijo en lo que nos une, que es mucho más que lo que nos separa”, dijo el pintor en la inauguración de la muestra.

(Texto recogido de la web de la Casa de Galicia)
José Luis es un gran amigo de Ravar. Lo felicitamos y deseamos lo mejor en esta exposición. Nos gustaría ir a ver su obra.

En el acto, intervinieron, el delegado de la Xunta en Madrid, José Ramón Ónega López; el coordinador de Cultura de la Casa, Ramón Jiménez Pérez y el propio autor, que se mostró muy contento “porque me siento muy bien acogido y éso es algo que siempre se agradece”. Ónega destacó de los cuadros y esculturas del artista, “su enorme fuerza, el color y ese punto espiritual y misterioso que podemos captar en la expresión de cada mirada”.

Por su parte, Jiménez, señaló la suerte contar con la presencia del autor, “dispuesto a ayudarnos a dirigir la mirada sobre estas obras que entrecruzan las suyas, pero sin fruncir el ceño”.

El artista, explicó con gran amenidad la razón de “Cruce de miradas”, el título de la muestra: “el mundo que aparece en esta exposición, nos parece lejano, pero no lo es tanto, porque nos separa lo que no comprendemos. Pero, cuando las miradas se cruzan, en ellas se ve el reflejo de la otra”.

La exposición está formada por 22 obras. De ellas, 16 son pinturas, 4 estampas xilográficas y 2 esculturas. Llaman especialmente la atención los ojos almendrados de sus figuras femeninas, la riqueza de sus trajes y ornamentos y la meticulosidad del trazo. También destaca, por su peculiaridad geográfica, “El supergaiteiro en la muralla da china”, en el que repararon muchas de las personas que acudieron al acto de inauguración de la muestra. “Choca ver un gaiteiro, tan moderno, en China, pero por otra parte, tampoco debe ser tan raro porque gallegos los hay en sitios más raros”, comentaban en un grupo, al finalizar las intervenciones. Tampoco pasaron desapercibidas las esculturas, “Eclosiones para un diálogo, dos figuras femeninas realizadas en resina a tamaño natural, con cabullería de sisal, del que ambas salen y que sirve de vestimenta a la parte inferior de los cuerpos, una alegoría de la creación.

J. Luis García Vázquez, (Mugardos, A Coruña, 1960). En el plano artístico pasó por diferentes etapas. En los años 90 vivió entre Cádiz y Madrid y su pintura se hizo más figurativa. El ser humano se convirtió en el punto de referencia de su obra. Descubrió el valor de las escenas cotidianas. Su objetivo era la observación de la vida para luego interpretarla. Compaginó su formación autodidacta con cursos, talleres e intercambios artísticos. Las esculturas surgieron de sus pinturas y tuvo sus incursiones en la videocreación. Desde 1998 fijó su residencia en A Coruña, lugar en el que instaló su taller y en el que actualmente trabaja.